miércoles, 22 de junio de 2011

Poesía



Esa llovizna de las seis y media

Eres mi día nublado
esa llovizna de las seis y media de la mañana
bajo la cual me gusta caminar
y sentir como lentamente me va mojando el cabello

solitario caminante
de esta llovizna de las seis y media
busco en cada gota un beso tuyo
y no puedo ocultar la alegría
de irte besando mientras camino

 cuando por fin llego
a ese lugar donde debería estar tu mirada
hay diez (o tal vez veinte) minutos de retraso
que me hacen pensar que
estuviste por ahí hace algún rato

es entonces cuando paso
a la parte aeróbica de nuestra relación
cada vez corro el trayecto en menos tiempo
si no fuera por estos retrasos
no haría ningún ejercicio

pero vengo embriagado de tus besos
y anhelando palpar esa mirada de
“cuándo llegaras a tiempo”
que te hace ver tan sensual

antes corría con la terrible desesperación
de no saber si lograría encontrarte
ahora lo hago con la certeza de poder hallarte
aunque con la duda de no saber dónde

cuando por fin te encuentro
caminamos juntos bajo la llovizna
yo aún exaltado por la carrera
(esta vez fue más larga)
y tú con ciertos signos de tormenta
por este nuevo retraso.


Ardo

Ardo sé que me espera tu mirada
Que me ansían tus caderas
Que me extrañan tus cabellos

Ardo antorcha de este deseo
De este amor
De este infinito suspiro de la brisa
 Lluvia que mientras más me empapa
Más ímpetu le imprime a esta llama
Lluvia 
eres lluvia
Eres fuego y eres brisa

yo soy barco
que navega en ese mar
creado por tu lluvia
barco impulsado por tu brisa
y quemado por tu fuego

soy ceniza
polvo que se mece con tu brisa
que se moja con tu lluvia
y se seca con tu fuego

Por eso aún siendo polvo ardo
Ardo en tus caderas en tu mirada
Y en tus cabellos
Hago de ti mi antorcha y luego ardo

Seguiré ardiendo aún después de ser ceniza.


El hechizo de la parada

Soy mecánico
de este taller destartalado
que tú miras con desgana
cada vez que vas a tomar
ese autobús que te alejará de mí

soy mecánico anhelante de algún
desperfecto en tu casa
para que así por fin
acudas a mi taller
y pueda  de una vez
palpar tu esencia

soy alma infantil
oculta bajo esta combinación
de mugre, grasa y pintura
a quien siempre esquiva tu mirada

y al final de la tarde
cuando cae el pesado párpado
de la Santamaría
busco desesperado
el lugar de la parada
donde estuviste a la espera
de ese animal humeante de cuatro ruedas
que siempre te aleja de mí
y cuando por fin lo encuentro
no hago más que imaginar
con qué ropa vendrás a no verme mañana.


Las sombras

Las sombras son reflejos sin ojos
Cómplices mudos
Inocentes espejos
De nuestras culpas
Compañeras de un viaje sin retorno

Mi sombra es además
El espejo de mis ojos
Es ese lugar oscuro
Desde donde logro percibir
La ciega silueta que deja el sol
Cuando intenta opacar tu mirada
Que es a la vez
El reflejo de un algo que no tiene sombras.


Los sentimientos

La brisa sutil de tu esencia, me arrulla el alma
La desnuda haciendo reflejar en ella
Los tonos azules de la agónica despedida de la tarde
Señalas a la luna y en tus ojos se refleja su sonrisa
Yo te observo y te pienso dentro del cuadro
Que junto a la luna y el cielo
Conforman la acuarela de mis sueños
Ese sueño de abiertos ojos que se reposan en ti
Cansados pero alegres

Prefiero verte con las manos
Palpar-percibir el fresco aroma de tus poros
La nítida sensualidad de tu silueta
Tu brisa de sonrisas y caricias
El tono infantil de tu voz
Relatando pensamientos de mujer intensa
Y esas dos lunas que me atrapan
En el hermoso destello de los sentimientos
Me hacen respirar el mundo
Desde el espíritu.


Martes trece

Hoy son tuyas la llovizna, el frío y la penumbra
Hoy no puedo acompañar tu tristeza
No quiero ver cómo
Me agoniza tu alegría en la mirada
No quiero velar el cadáver de tu anhelo
Hoy la lluvia de tus ojos
No debe mojar la nostalgia que me causa
Tu sonrisa ausente
No quiero saber cuántas espinas
Hincaron tu alma
Cuán marchita está tu fe por la utopía
Sólo espero que todo lo que ha muerto
Abone la parcela de tus sueños
Sólo espero que aún quieras cultivar la fantasía
Sólo espero que nazca en ti un nuevo capullo
Tan fuertemente aferrado a la tierra
Que quien desee quedarse con él
Deberá permanecer allí
Hasta fundir sus pies con tus raíces
Sólo espero me perdones
Haber desertado hoy a tu dolor
Pero hoy todo es tuyo
Hasta mi ausencia.


MIEDO

No puedo más que tocarla con la brisa
besarla solamente en la ausencia de su boca
mirarla desde lejos,  vivir con su sonrisa
morir en un instante si siento que me roza

No puedo más que mirarla desde lejos
buscarla en mis poemas aquellos que le escribo
y desde allí, oculto, al colmarla con mis besos
sentir por un instante lo dulce de su abrigo

No puedo más que colmarla con mis besos
que sin darse cuenta le cubren las mejillas
 y morir culpable o vivir confeso
anhelando siempre la paz de su orilla

Ya no puedo más que morir culpable
sin poder decir lo tanto que la quiero
este es mi dilema: un hombre cobarde
por miedo al amor de amor ya me muero.


Niña de la alborada

Eres manguito pintón
Niña de alegre sonrisa
Eres tú la  suave brisa
Que calma mi corazón
En tus ojos la ilusión
Brilla con luz de la infancia
Lleva tu piel la fragancia
De una flor sin florecer
 Dime niña por qué buscas
En mis ojos la respuesta
Yo vengo de la floresta
Me sorprendió tu mirada
Te juro que no sé nada
No sé ni por qué te miro
Y no sé por qué suspiro
Cuando recuerdo tu cara
Solo sé que en la alborada
Te vi la primera vez
En tus ojos me miré
Y tu mano fue la mía
Ahora sufro la agonía
De no volverla a tener.

Mi Sombra Hacía Tu Luz

Desde el anónimo deseo de saberte
te pienso.
Despierto cada madrugada
con la boca impregnada de tu nombre
Con los ojos repletos de tu rostro.
El aire ya no es aire
cuando en él flota tu recuerdo
ese que impulsado por la brisa de tu alma
penetra mis sentidos
plenando cada parte de mi ser

eres esa flor
que no debe marchitar
 el tacto de estas manos
causantes ya de tanto ocaso
déjame seguir
en el clandestino goce
del aroma de tu ser
que en mi jardín
la tierra es pobre
soy jardinero
queriendo ser abeja
y aunque es grande mi jardín
cambiaría todo lo que tengo
Por uno solo de tus pétalos.


Palabreo de un adiós
(homenaje a Andrés Eloy Blanco)

no sé si es miedo este amor
ni si es amor tener miedo
yo sólo sé que te vas
yo sólo sé que me quedo

A.E.B


Yo sólo sé que esta vida
que hasta mi vida te trajo
sin aviso y sin retrazo
me trajo tu despedida
adiós que deja una herida
esta herida del adiós
soledad de este temor
temor de esta soledad
no sé si regresarás
no sé si es miedo este amor

este amor que asusta tanto
que tus miedos acelera
es caballo sin barreras
que hacia ti va cabalgando
a su paso va dejando
la huella de un potro fiero
pero tú huyes al cielo
huyes gaviota asustada
no sé si en miedo impulsada
ni si es amor tener miedo

y en tu vuelo sin peligro
distante, lejano vuelo
habitarás ese cielo
a salvo ya de mi abrigo
soñaré siempre contigo
¿y tú conmigo? ¿lo harás?
si sueñas si soñarás
con tener mi cercanía
no sé por qué no eres mía
Yo sólo sé que te vas

Esperaré a que te borres
que te tape aquella nube
vuelo aquel que sube y sube
no lo alcanza ya mi torre
espantada de mi corres
escapando a mis anhelos
dejando un profundo duelo
en el aire que respiro
no sé si quiera este olvido
Yo sólo sé que me quedo

 

Once Besos

Qué me hace llegar a ti
Cuántas hadas me convocan
A la intangible alborada
De tus sueños

Qué poema
Qué verso es capaz
De rozar, aunque sea brevemente,
La esencia que dejas en la brisa

En qué melodía
Me envuelve tu sonrisa
Que sólo mis ojos
Son capaces de oírla

Por qué el sabor  a polen
En cada recuerdo tuyo
Que habita mi pensamiento



Qué mañana me espera
Si sólo puedo percibir
El ínfimo celaje que deja
Tu paso ocasional por mi vida

Dónde habita tu amor
Qué nutre tanta belleza
Qué insumo sustenta
La plenitud de tu ser

Qué sueño descabellado
Me hace creer que puedo
Llegar a ti, que la respuesta
A cada una de estas preguntas
Esta en un beso
Aún ausente e improbable

Resolución:
0001: el comité preparatorio
De nuestro amor decreta:
Eres mía, total y absolutamente mía,
Tú y todo lo que de ti provenga.

0002: del mismo comité:
Soy tuyo, absolutamente y nada más que tuyo
Yo y todo lo que de mí provenga
(excepto, claro está, algunos pensamientos)


Serenata bajo tus ojos

No verás el ocaso de mi alma
aunque suceda bajo tus ojos
transitaré sin rumbo
en la inmensidad de mi tristeza
y no habrás de acompañarme ni en un solo paso.
Relegada estás a no habitar más en mi existencia
ajena a mi dolor vagarás feliz de tu distancia
y ya no habrán culpas, ni penas, ni llantos.
Pues, ya nada hay que ate nuestras lejanías.

Yo te di mi flor y tú la rechazaste
con mi flor marchita sembraré mi vida
 y cuando florezca la primera orquídea
o cuando inocente florezca el clavel
volveré a ofrecer mi ramo de flores
que si se marchita...
lo sembraré otra vez.



Cómo vivo

Si cada luna llena es tu mirada
si cada ráfaga de brisa tu suspiro
entonces cómo vivo
cómo digo a mi pecho  “eso no es nada”
cómo despierto sin ti de madrugada
cómo descubro la alborada sin tus besos
cómo reír sin el gesto travieso
de golpearme con la almohada.

Vago en mí siguiendo tu recuerdo
que recorre cada instante cada poro
de esta piel que sin tu piel no encuentra el modo
de flotar como una nube por el cielo
y entonces cómo vivo
cómo le digo a mi voz que no te llame
a este triste corazón que no te ame
cómo dejo de soñarte

Y entonces cómo vivo
qué respiran mis pulmones sin tu brisa
cómo beben estos labios tu sonrisa
dónde palpan estas manos tu presencia
cómo vivo sin tu esencia



Solloza El Poeta

Vago solitario por la fría noche
 eterna penumbra que hoy es mi prisión
 Soleda; culparla a ella no seria suficiente
pues el abismo que me engulle y que me envuelve
puede no tener explicación alguna
Mas vago por la noche sin ser su habitante
y salgo hacia ella para abrigarme en su frío
noches de soledad; eterno rumbo de mis pasos
soledad de la noche; desenlace cruel de mi destino
Ya casi borroso está en mi memoria
el cálido recuerdo de aquella hermosa estrella
miren al cielo oscuro de la noche
que allí en algún sitio lejano esta ella
miren al banco triste de la plaza
que cual frío mármol solloza un poeta
y de sus tristes lágrimas llenas de recuerdos
gota tras gota renace la historia
 anhela el poeta ese tiempo pasado
 de luces sin sombras de dulce alegría
pero cual fugaz momento de gloria
todo se esfumó dejándole agonía
Llora pues poeta por lo que has perdido
sufre mucho más que hay más que perder
pues tuviste cerca un amor venido
pero como otros ya también se fue.


Tienes la esencia

Canto a la lejanía de tu brisa
Verde distancia de bosque virgen
Fauna de sentimientos
Abismo de luna llena
Manantial de luz que dibuja tu silueta

Ansiedad tengo de beber
La embriagadora viña de tu cuerpo
La tibia penumbra de tu día
Es mi cobijo
La noche es más nítida
Desde tu mirada de labios ausentes

Mi alma es una sombra
Que vaga por los rincones
Del esférico cristal de tus ojos
Tienes la esencia
De algo nunca nombrado.


Trova errante

Ante tu voz es pecado
que otra voz me diga nada
ante tu linda mirada
todo queda doblegado
me ha dejado cautivado
tu exquisito vendaval
la sensación musical
de tu hermosa cabellera
néctar de la primavera
es tu boca angelical
ya quisiera naufragar
en la playa de tu afecto
o si no estrellar mi cuerpo
en tu ansiada geografía
y salir de la agonía
que es el tenerte distante.

Soy, el trovador errante
que viene desde lo lejos.
Soy, espejismo y espejo
que refleja tu semblante
Tu viniste desde antes
y nunca serás después
estarás en el estás
de quien ya nunca se fue.

Porque ayer tu me cegaste
con la luz de tu sonrisa
 rocío; llovizna en la brisa
todo tendré que entregarte.
Mi boca habrá de buscarte
en el jardín de tus besos
y así quedaré confeso
sin secretos que ocultarte.


Odisea

La odisea de tu cuerpo
Viaje fantástico donde navego
En el barco de mis ojos
Por la delicada superficie de tu piel

Y soy apresado
Por el canto de sirenas
Del vaivén de tus caderas
Haciéndome sólo querer saltar
Para así sumergirme
En el sublime oleaje de tu vientre
Travesía alucinante
Viaje intenso hacia ti  


Estrella Del Oriente

el sutil amanecer
de tu sonrisa
desvanece las sombras
que se ocultan en mi alma
haciendo no temer
tanta noche,
haciendo anhelar
con vehemencia
la tibia madrugada
de tus ojos.


Espía

Soy el espía de tus ojos
Aprovecharé tus descuidos
Para hurgar en ellos y descubrir
Tus más ocultos pensamientos

Soy el espía de tus labios
Penetraré por ellos
Al laberinto de tus ideas
Crearé confusión en tus sentidos
Y robaré la formula secreta
de tu sonrisa

Seré clandestino caminante
En la hermosa noche de tu cabellera
Estaré al asecho de cada suspiro
De tu alma
Y camuflado en tu piel
Nunca lograrás descubrir
La verdadera identidad
De este intruso que siempre te observa.


Bélico

Rehén de tu mirada
Yace mi corazón
Atado por tu sonrisa
A la selva de tus cabellos
Has llevado prisioneros
Todos mis pensamientos

Fueron mis ojos emboscados
En tu piel
Cuando perseguir en caliente
A tu belleza pretendían
Aún así, no negociaré contigo
Liberación alguna

No daré marcha atrás en esta guerra
Contra la insurgencia de tu amor
Y aunque sitiado estoy  por tu cariño
Pronto logrará mi ejercito de pasión
Retomar las posiciones perdidas

Desde mi puesto de mando
Ordeno a todo mis sentidos atraparte
Y si llegaras a vencerme
En la batalla final de este deseo
Me haré guerrillero de tu alma
Tomaré por asalto
La embajada de tus labios
Para luego negociar
La amnistía de tus besos

Aún así
No habrá tratado de paz
Que te salve
De este arsenal
De mil te quiero


Cuando el viento

Como quisiera ser como quisiera
El aire que se roba aquella nube
Que juega la transforma baja y sube
Como el viento que mece tu cabellera

Como frío ventiscal de cordillera
Que eleva al cóndor en solitario vuelo
Hacia el azul intenso y puro del cielo
Como el viento que mece tu cabellera

Como brisa de tibia primavera
Cual caricia sutil de tu mirada
Que es aliento que nutre mi morada
Como el viento que mece tu cabellera

Y al final de esta vida pasajera
Mi alma habitará en todos tus cabellos
Sabrás que estoy allí pues veras un destello
Cuando el viento meza tu cabellera.


Indianidad

La intensa Indianidad de tu belleza
Me perfuma de amazonas la mirada
Y en sueños navego
Por el profundo torrente de tus labios
Que orillado por la tupida flora
De tu piel
Alberga mil especies
De una fauna de sentimientos
Aún inexplorados.


Invoco tu nombre en el abismo

invoco tu nombre en el abismo
mas no recibo, sino,
la burlona respuesta del eco
Reverberando tu distancia.
abismo poblado de puntiagudas rocas
el que hoy nos separa
distancia nutrida de tristeza
La que hoy me envuelve.
y mi grito se pierde en lo lejos,
lo profundo, lo terrible,
En lo gris de este paisaje.

tu ausencia es un abismo
poblado de ventiscas
que no me dejan volar hasta ti
pues sólo vuela el cóndor estos cielos
sólo niebla hay en ellos
Sólo  frió, sólo nada.
mas vago al borde de tu abismo
sin tiempo ni destino
sin nada que me guíe
Pues mi sol y mis estrellas s­e fueron contigo.
Y la luna.
la luna cautiva en el eclipse
de tu lejanía
Ya no es más mi compañera.
tu partida es un abismo
de profunda soledad
y yo, desesperado en él,
Estoy invocando con lagrimas
Tu nombre.


Ironía

Recuerdo cuando supe que existías
recuerdo cuando quise conocerte
porque era tu esencia mi utopía
mi corazón se moría por saberte

busqué dentro de mi algo que darte
te di lo que mi alma producía
sin intención alguna en atraparte
la luz cuando esta presa ya no brilla

Enviaste tu también algo de ti
Sinceridad, afecto y alegría
Te debo confesar que fui feliz
Al ver que mis deseos compartías

Nació una hermosa flor en mi jardín
Y la regué con agua de esperanzas
Porque supe que ibas a venir
Porque al fin borrarías la distancia

Pero la vida otra vez me ha traicionado
La envidia, la amargura, la serpiente
Te dio a que mordieras su bocado
Llenando de veneno tu alma inocente

Sombras de intrigas opacaron nuestro encuentro
Ahora juntos más lejanos que ironía
La tristeza y el dolor me carcomen por dentro
Busqué felicidad tengo agonía.


No Vuelvas

no es verdad el vacío en mi cama,
no es cierto que en mis sueños te abrazo
aferrándome a tu recuerdo
negando cada fragmento de lejanía,
no me haces falta,
es mentira que muero de frío
aún cuando la noche esté a 34 grados de calor,
niego categóricamente
cada suspiro que se escapa de mi pecho
al evocar tu recuerdo,
son calumnias todas aquellas afirmaciones
que hablan de lágrimas poblando mis ojos,
después de aquella despedida,
no creas en esas infamias
que dicen que muero porque vuelvas,
que ya no soporto esta distancia,
que cada minuto sin ti
me pesa un siglo de amargura,
es falso de toda falsedad
que todas las mañanas
despierto con tu nombre besándome la boca 
y la suave sensación de tu mirada
llenando cada vacío dejado por tu ausencia  
no vuelvas,
es mentira que muero por volverte a abrazar,
que ansío con desesperación,
un beso de tu boca,
es falso que mi alma
necesite tu mirada para seguir viviendo.


Dogma
La salvaje belleza de tus ojos
Me devora
Es torrente que arrasa todas mis barreras
Inundando hasta los últimos rincones de mis pensamientos
Rayo de intensidad desconocida
Que parte mi alma en no sé cuantos pedazos
(y yo estoy pensando en el terrible dogma de vivirr sin dogmas)

No hay refugio capaz de protegerme
Del hongo atómico de tu sonrisa
Ciclón de pestañas cada uno de tus parpadeos
Que me envuelve haciendo girar todos mis anhelos
(y yo insisto en que no tener dogmas es el peor de los dogmas)
Ansío recorrer la superficie sísmica de tu cuerpo
Caer en el abismo de tu piel
Quedar tapiado bajo el talud de tu cabellera
Y no respirar si no el vapor volcánico de tus sudores
(y la vida esta llena de dogmas y dogmáticos)
Pero aún así lo único que doy por dado
Es que si en este instante me das un beso
Desintegrarás lo que ha quedado de mí
Después de sobrevivir a este poema.
 
      
Tierra de Nadie

Floto en un verde universo horizontal
Alfombra plagada de cuerpos
Que giran sobre sí mismos mortificados sólo
Por las hincadas de protesta de una que otra  hormiga

La incongruente verticalidad de los árboles
Brinda su sombra no del todo densa
Si no más bien, tímida antagonista de la luz
De la que ella misma se alimenta

Las nubes compadecidas del pesado calor que nos agobia, y que
Hace dar a nuestros rostros su salobre contribución de sudor,
Se han puesto de acuerdo para silenciar por un rato
La intensa sonrisa del sol

Desde un boquete dejado adrede
El cielo me expresa su azul
Que de seguro sería más límpido y puro
A no ser por la capa de humo que le disfraza de gris ese rostro
Ya demacrado y ahora hueco en su pupila de ozono



La suave frialdad de la brisa
Me hace olvidar la muy calurosa sensación de retardo
De un invierno que se ha dado su tiempo en llegar

A lo lejos o no muy cerca
Un turbio ruido me arrulla en un ondulante concierto
Que en nada logra relajarme

Enciendo un cigarrillo este a la vez contribuye
A la gris apariencia del cielo
El ruido ha cesado pero aún no logro relajarme

Van cayendo algunas hojas
Lentas en su descenso, pero certeras sobre mi cara
Como en reclamo por el humo que generosamente
Estoy compartiendo con el árbol de donde se desprenden

La brisa insiste en disimular el calor
Pero este a su vez insiste en volver
Como si se tratase de un mar que besa  la playa


La playa...
Cuánto quisiera estar allí en este momento
Pero las más cercanas fueron convertidas
En inmensos depósitos de desechos

Desechos...
De seguro allí es donde iré a parar
Junto con este poema
Cuando por fin ose leérselo a alguien

(tal vez me arrojen cerca de una playa).


Brillo de Sol  Brillo de  Luna

El sol me regala tu reflejo
Y el viento me susurra al oído
Tu sonrisa
Cada vez que bebo
Del cálido manantial de tu mirada
O cuando la luna
Me recuerda tu ausencia.


Esta extraña soledad

Mi soledad se fue tras de ti
Se marchó
Y yo hasta sin ella me quedé
Me dejaste la soledad equivocada
Una soledad extraña, hostil, desconocida
Que nunca ha estado junto a mí
Que nunca fue parte de mí

Prométeme la cuidarás, le darás de cenar
Acuérdate qué frágil es mi soledad
Arrópala muy bien cuando haga frío
Y no la dejes ir al parque hasta muy tarde 

Si te pregunta por mí dile que he ido
A un país por ti desconocido
Y diles que las quise tanto, tanto, tanto...
Que ya no sé qué hacer si ambas no regresan

Mi soledad, mi sueño, mi utopía, todo
Se marchó se fue tras de ti

Sin caballo ni escudero

Hay días en los que prefiero no despertar
Días que opacan cualquier momento de dicha
Hay amaneceres que traicionan
Que vencen las voluntades más sólidas
Que hunden, asfixian y matan poco a poco

Cómo luchar contra las adversidades
Cómo estrellarme mil veces más
Contra los molinos del Quijote
Rocinante ya no camina
Sancho es un desertor
Y Dulcinea una utopía prostituida

Ya no quiero acordarme
De aquel lugar de la mancha
Ya no hay oxígeno en mis pulmones
Sólo un gas pesado
Plomo criminal que me impide respirar

Ahora sin caballo ni escudero
Con mis armas oxidadas
Y casi a rastras
Avanzo otra vez
Contra ese gigante molino de esta sociedad
Lo venceré como hay que vencer
Estos días en los que prefiero no despertar.


En la plaza

Es la lluviosa noche de un día de julio
Y aún pretendo decir que todo está bien
Es la húmeda sensación de esta soledad
Y aún pretendo sentir abrigo
Es la eterna oscuridad de mis pensamientos
Pero sigo negando el nacimiento de mi llanto

Es la sutil compañía de quien no está a mi lado
Y prefiero no buscar a nadie
Prefiero no llorar
No mirar hacia la luz
No dejar de sentir frío
Prefiero nada más que solamente
Escribir esto.


Algún día

Si pudiera ser poeta
Describiría la grandeza
De una hojita frente al viento
De una flor frente a la estepa

Si pudiera ser poeta
Plasmaría la nobleza
De la piedra del camino
Con la que siempre tropiezas

Si pudiera ser poeta
Buscaría la belleza
Que existe en la soledad
Y que el llanto no refleja

Si pudiera ser poeta
Condenaría al olvido
La ignorancia y la desdicha
De los seres corrompidos

Si pudiera ser poeta
Regalaría a cada niño
Frutitas de libertad
Caramelos de cariño

Si pudiera ser poeta
Convocaría a la gente
Hasta un mañana mejor
Hasta un futuro decente

Y aunque hoy no soy poeta
Espero serlo algún día
Aprenderé en esta lucha
De combates por la vida.


Melón

Con un melón en la mano
Invoco el hambre del pueblo
Y como de su hambre soy parte
Por su hambre yo también muero

Melón muchacha te ofrezco
Pálida y ya desnutrida
Con ojos amarillentos
Y tu sonrisa sin vida

Melón que puede ser piña
Piña no es, es melón
Cómete un poco mi niña
Con hambre en el corazón

Niño triste y harapiento
Melón ni nada tu tienes
Con tus costillas al viento
Buscas el pan que no viene 
Pero ya habrán de tener
No un melón si no el mañana
Pues de su tierna ilusión 
Nacerá la nueva patria


Panfletos y utopías

Mis poemas son un trozo
De mujer que he conocido
Mis poemas son reflejo
De cada dolor sufrido
Son, desesperadamente
Esta lucha que he vivido
Son el amor son el odio
La esperanza y el olvido
Son esas hojitas secas
Que el viento lleva consigo
Y en el torbellino giran
Caen o siguen su camino
Son anárquicas partículas
Pensamientos sin sentido
Son libertarios lamentos
De un pueblo nunca vencido
Son panfletos y utopías
Por qué no he de decirlo
Por qué no puedo explicarlo
Quién dice que es indebido
Mis poemas son protestas
Resistencia, son caminos
Por donde voy recorriendo
Sentimientos escondidos
A los que voy liberando
Pues ser libres es su destino.


Un poco más allá del ocaso

Están las almas caídas
Las sombras de los que una vez fueron un brillo
Está ese charco de olvido y abandono
Está el fantasma de  lo que fuimos
El exilio en un lugar sin ternura
En este aire impenetrable de alambre púa
En este bosque de basura
Es la antología oscura de un dolor añejo

Un poco más allá del ocaso
Está también la alborada
Ese nuevo amanecer
Ese día por estrenar
Esa vida por inventar
Esa utopía por amar

Un poco más allá del ocaso
Puede estar
lo que nosotros construyamos
la cosecha de lo que hemos sembrado
no debemos  temer a la noche
la oscuridad
no es culpa del ocaso
sino de las miserias
que habitan nuestras almas

Un poco más allá del ocaso
aún en la noche más oscura
siempre habrá una luz que nos guíe
bien sea en el cielo
o dentro de nosotros mismos.


Escuela Granja

Vuelvo a las raíces del Padre Árbol
viejo guardián de extensos horizontes de montañas
palpo la sublime brisa del atardecer
melancólico paisaje mil veces atrapado
por un mar de nubes
envidiosas de tal belleza
vuelvo a la tierra mil veces sembrada
vuelvo a la humedad del bosque y sus riachuelos
y aquellas traviesas huidas por el portón viejo.

¡Tiempo!
devuélveme a mis amigos
devuélveme la felicidad que tuve en aquel lugar
de grandes eucaliptos
de verdes y frondosos pinos
de cálida neblina
de lluvia perenne y fertilizante
y de aquel viento
que purificaba nuestras almas
en el Padre Árbol

¡Tiempo!
devuélveme la ilusión
de aquel niño despeinado
de aquella boleta de citación
de aquella casita en el árbol
de aquel juego de policías y ladrones
de escondido y pelotica de goma
de permiso los viernes
y de entrada los lunes

Devuélveme tiempo
los consejos que me daba el viento
allá en las raíces del Padre Árbol


El niño de la mazmorra

Aquel niño asustado
Siempre huyendo siempre oculto
Aquel niño que miente
Aquel niño vive en su mazmorra

De allí sale a jugar de vez en cuando
Es un pequeñín travieso,
hermoso, tal vez tierno
la gente le ve con desconfianza
algunos le temen
otros le odian por su mazmorra
pues esta les impide tocar al niño

aquel niño triste ya no sale a jugar
pues una lluvia de espinas se lo impide
y en secreto, protegido por su mazmorra
Ansía salir para no volver nunca a su interior

Pero afuera  hay peligros:
Hay miles de arqueros
Apuntando a su cabeza sin manzana
Llueven dagas de amargura
Y hay quien esgrime sables de odio

Y me pregunto entonces
No serán tales arqueros y mosqueteros
Las mazmorras ambulantes
De miles de niños ocultos
Prisioneros de los mismos temores
Que tratan de infundir?

Y me pregunto entonces
Hasta cuándo arrastraré
Mis pesados pies de mazmorra
Hasta cuándo esta pesada
Armadura de piedra

No tengo la fuerza
Para dar esa respuesta
Ni siquiera el valor
De asumir tal pregunta

Ahora es tarde y esta lloviendo
Así que es mejor que entre
Y cierre la puerta...


Ausente

Sólo sé que estoy ausente
el silencio es mi mejor palabra
la vida gira sobre mí
como una hoz de afilada curva
estoy ensartado al final de esa curva
herido por la sangre
que he hecho derramar a otros

Soy espectador meticuloso
de  este desastroso escenario
yo lo creé
y su existencia es el comienzo
de mi fin
palpo el vacío
que he acumulado con mi codicia
mis miserias son ahora mis parejas
en esta danza fantasmal
y sigo cada uno de sus pasos
a sabiendas que al final de este baile
está mi perdición
hace frío en mi sonrisa
y mis ojos cual abismos gemelos
sólo muestran sus vacíos

Asisto al funeral
de las almas que me amaron
con sonrisas y miradas
serenamente moribundas
yo soy el creador de toda esta tragedia
y voy a ser el último en abandonar
esta terrible función
aunque quiera sentirme ausente.


Sólo eso

Te saludo pequeño pedazo de sol
De este cielo estrellado
Esencia lunar del ocaso del día
La tarde cae ante mí
Como mi corazón cae
Ante tus labios
Qué quieres de mí
Si no mi vida
Eso y sólo eso
Es lo que puedo ofrecerte
Tómala cual veneno letal
Que ha de acabar contigo
Para siempre

O sólo déjala allí
Que alguien más
Vendrá a sanarse en sus savias
Y aunque no aceptes beber
Mi existencia toda
Acepta por lo menos
Este saludo lleno
De nostalgia por verte.
No estoy solo

Esta noche no estoy solo
Tus hermanas me hacen compañía
Desde lo alto del techo constelado de mi vida
Y la luna frente a mí
Pinta en el  mar
Un pasillo de luz
Por el que no habrán de transitar
Mis pasos
El arrullo de la olas
Me insinúa suavemente
Tu sonrisa
Y el viento me acaricia el corazón
Como aún lo sigue haciendo
Tu recuerdo

No estoy solo
Pues robé de ti
Este pedazo de vida
Que ahora está conmigo

Por eso
Ya cuando el ocaso termina
Su concierto de colores
Vienen tus hermanas hasta mí
Y esa parte de ti
Que aún está a mi lado
Brilla con ellas y la luna

Hasta que al fin
El sueño me vence
Y al cerrar los ojos
Continúo viendo el cielo
Pero esta vez
Sólo hay una estrella brillando en él
No es preciso que lo diga
Pero esa estrella eres tú.


Yo convoco a las mariposas

Yo convoco  a las mariposas
a las aves, a la lluvia
convoco a un concierto de grillos
convoco a la brisa, convoco a cada manantial
yo convoco a cada rosa

yo los convoco a un lugar por construir
a un sueño que se quiere convertir
en hermosa realidad
límpiense de sombras la mirada
y verán el brillo intenso de este nuevo día
libérense del peso abrumador de sus temores
vengan a caminar un camino que aún no existe
que está por construirse

no les prometo que será fácil
no les prometo un final feliz
(nadie debería andar por ahí prometiendo finales)
pero sí les prometo un comienzo en cada paso
un ensayo en cada error
les prometo desaciertos e incertidumbres
el “sólo sé que nada sé”
porque el saber si no es colectivo carece de sentido
los convoco a la aventura colectiva
de creer en todos
los que adversan y los que siguen

yo convoco a las mariposas
para que venzan el blanco y negro
de los que aún no descubren los matices

yo convoco el lenguaje secreto de los grillos
para que burlen la cerradura de sus oídos
y penetren hasta sus almas nuevos sonidos:
la música de un pueblo en marcha
las nuevas consignas de verdadera libertad

yo convoco la suavidad de los pétalos de una rosa
como respuesta a cada injuria, a cada traición
yo convoco a un aguacero
que lave tanto odio, tanta mentira, tanta sombra
yo convoco a ese manantial de alegría
que es un pueblo realmente conciente, realmente autónomo
que marcha con paso firme
hacia la construcción de un mundo mejor

yo convoco a la brisa
a ese huracán que es la sonrisa de nuestros hijos
yo los convoco a que sea este
el impulso que nos mueva, que nos una
y que nos dé la victoria en el logro
de este hermoso sueño
de mil utopías.

Sé día
Déjale la noche a las estrellas
Brinda sin temor el tierno amanecer de tu sonrisa
Cálido abrazo de un sol naciente
Ahuyenta cada sombra, cada penumbra
que impida tu luz
no permitas la fría llovizna de un desencuentro
arrulla con tu brisa la llegada de otro hombro
y otro hombro y muchos hombros
desborda tu alegría crepuscular
en esta confluencia de sueños y verdades
hoy no se multiplican los panes y los peces
hoy se multiplican los Quijotes
déjale la noche a las estrellas
y sé un hermoso día.









Memorias de la Brisa

Cierro los ojos y en aquel árbol
veo a un niño  refugiado en sus raíces
Compartiendo su soledad con la brisa
Con su mirada llena de montañas y nostalgias

Justo antes del ocaso era la cita
La brisa era más intensa
Pero a la vez más sutil a aquella hora
Brisa
Cálida cuando el frío y la soledad
Fresca cuando el consuelo de un dolor
Brisa
Ese sutil movimiento del aire
Que acaricia nuestras almas
Sonrisa que arrulla el sueño
Brisa
Tu roce me recuerda su piel
Me recuerda  aquel niño  aquel árbol
Aquella montaña  aquella soledad
Brisa
Breve remolino de la vida
Lenguaje secreto del viento
Brisa
Recuérdame al soplar mis cenizas.


Fantasía

Erase una vez que en un lejano planeta
vivía un extraño y solitario ser de piedra
era su cuerpo de gris y dura roca,
sus entrañas de una ardiente lava.
En su soledad contaba estrellas y galaxias
buscaba algo que distrajera su existencia
pero no lograba encontrar lo que anhelaba.

De pronto un día se dio cuenta
que la lava que ardía en su corazón
comenzaba a enfriarse
supo que ya su fin estaba cerca
Y buscó desesperadamente
algo que lo ayudara a salvarse
pero no logró conseguir nada
resignado a su inevitable final
sin haber podido aún reír ni amar
moría sin remedio lentamente.

Una idea cruzó por su mente
quiso pedir auxilio enviando una carta
no sabía si alguien a llegaría leerla;
era la única esperanza que le quedaba.
Pasó algún tiempo y cuando ya agonizaba
sintió que un inmenso brillo se acercaba a él
creyó que era su fin y se resigno a perecer
cuando de pronto oyó que aquella luz le hablaba.

Pero supo que era tarde y que moría
cayendo entonces casi muerto
pero aquella luz se dio cuenta de su mal, en aquel momento
y le brindó el tierno calor que tenía con un beso.

Pero fue inútil, aquel ser de piedra no revivía
Entristeció  aquella luz por haber llegado tarde
y llorando desconsolada por no haber podido salvarle
brotaron de sus ojos brillantes lagrimas de dolor


cuando de pronto el suelo se estremeció con un temblor
mas aquel ser yacía inmóvil en su muerte
pero la piedra que cubría su cuerpo inerte
comenzó a tornarse de un gran verdor

de su pecho brotó un capullo inmensamente rojo
y él de piedra se fue convirtiendo
en un hermoso retoñar de árboles y flores
y poco a poco feliz abrió sus ojos

en su mano izquierda
floreció una hermosa margarita
y la llevó hasta el rostro sollozante
de aquella luz llena de dolor
y fue secando con sus pétalos
sus lagrimas de diamantes
descubriendo en cada gota
el secreto  de un amor

Él, que por primera vez le pudo hablar
Le dijo que por siempre su hermosa luz seguiría
Y ella llena de felicidad
Le contestó que por siempre brillaría
Para que jamás su corazón se volviera a enfriar

Desde entonces en las noches con mi telescopio
Entre la constelación de Aries y la de Scorpio
Suelo ver a aquella luz brillar alegre
Junto a aquel ser antes de piedra ahora planeta verde

Esta historia la encontré
En los pétalos de aquella hermosa margarita
No te pido que la creas
Pero si alguna vez algo te hace llorar
Yo correré hasta ti
y secaré tu llanto con sus pétalos
Para que vuelvas a brillar.





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